domingo, 22 de febrero de 2009

El Curioso Caso de Benjamin Button

Acabo de ver una de las mejores películas que he visto en mucho tiempo. Se llama "El Curioso Caso de Benjamin Button", de Brad Pitt y Cate Blanchett. Es sencillamente genial. El argumento, el guión, la fotografía, el maquillaje... todo. Una de las escenas me ha parecido maravillosa, aquí está el texto:

"Sometimes we're on a collision course, and we just don't know it. Whether it's by accident or by design, there's not a thing we can do about it.

A woman in Paris was on her way to go shopping, but she had forgotten her coat - went back to get it. When she had gotten her coat, the phone had rung, so she'd stopped to answer it; talked for a couple of minutes. While the woman was on the phone, Daisy was rehearsing for a performance at the Paris Opera House. And while she was rehearsing, the woman, off the phone now, had gone outside to get a taxi. Now a taxi driver had dropped off a fare earlier and had stopped to get a cup of coffee. And all the while, Daisy was rehearsing. And this cab driver, who dropped off the earlier fare; who'd stopped to get the cup of coffee, had picked up the lady who was going to shopping, and had missed getting an earlier cab. The taxi had to stop for a man crossing the street, who had left for work five minutes later than he normally did, because he forgot to set off his alarm. While that man, late for work, was crossing the street, Daisy had finished rehearsing, and was taking a shower. And while Daisy was showering, the taxi was waiting outside a boutique for the woman to pick up a package, which hadn't been wrapped yet, because the girl who was supposed to wrap it had broken up with her boyfriend the night before, and forgot. When the package was wrapped, the woman, who was back in the cab, was blocked by a delivery truck, all the while Daisy was getting dressed. The delivery truck pulled away and the taxi was able to move, while Daisy, the last to be dressed, waited for one of her friends, who had broken a shoelace. While the taxi was stopped, waiting for a traffic light, Daisy and her friend came out the back of the theater.

And if only one thing had happened differently: if that shoelace hadn't broken; or that delivery truck had moved moments earlier; or that package had been wrapped and ready, because the girl hadn't broken up with her boyfriend; or that man had set his alarm and got up five minutes earlier; or that taxi driver hadn't stopped for a cup of coffee; or that woman had remembered her coat, and got into an earlier cab, Daisy and her friend would've crossed the street, and the taxi would've driven by. But life being what it is - a series of intersecting lives and incidents, out of anyone's control - that taxi did not go by, and that driver was momentarily distracted, and that taxi hit Daisy, and her leg was crushed."


*Vera*

martes, 10 de febrero de 2009

Derecho al delirio

Aunque no podemos adivinar el tiempo que será, sí que tenemos, al menos, el derecho de imaginar el que queremos que sea. En 1948 y en 1976, las Naciones Unidas proclamaron extensas listas de derechos humanos; pero la inmensa mayoría de la humanidad no tiene más que el derecho de ver, oír y callar. ¿Qué tal si empezamos a ejercer el jamás proclamado derecho de soñar? ¿Qué tal si deliramos, por un ratito? Vamos a clavar los ojos más allá de la infamia, para adivinar otro mundo posible:

El aire estará limpio de todo veneno que no venga de los miedos humanos y de las humanas pasiones;

En las calles, los automóviles serán aplastados por los perros;

La gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada por el supermercado, ni será mirada por el televisor;

El televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia, y será tratado como la plancha o el lavarropas;

La gente trabajará para vivir, en lugar de vivir para trabajar;

Se incorporará a los códigos penales el delito de estupidez, que cometen quienes viven por tener o por ganar, en vez de vivir por vivir nomás, como canta el pájaro sin saber que canta y como juega el niño sin saber que juega;

En ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a cumplir el servicio militar, sino los que quieran cumplirlo;

Los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas;

Los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas;

Los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos;

Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas;

La muerte y el dinero perderán sus mágicos poderes, y ni por defunción ni por fortuna se convertirá el canalla en virtuoso caballero;

Nadie será considerado héroe ni tonto por hacer lo que cree justo en lugar de hacer lo que más le conviene;

El mundo ya no estará en guerra contra los pobres, sino contra la pobreza, y la industria militar no tendrá más remedio que declararse en quiebra;

La comida no será una mercancía, ni la comunicación un negocio, porque la comida y la comunicación son derechos humanos;

Nadie morirá de hambre, porque nadie morirá de indigestión;

Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle;

Los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos;

La educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla;

La policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla;

La justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda;

Una mujer, negra, será presidenta de Brasil y otra mujer, negra, será presidenta de los Estados Unidos de América; una mujer india gobernará Guatemala y otra, Perú;

En Argentina, las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria;

La Iglesia también dictará otro mandamiento, que se le había olvidado a Dios: «Amarás a la naturaleza, de la que formas parte»;

Serán reforestados los desiertos del mundo y los desiertos del alma;

Los desesperados serán esperados y los perdidos serán encontrados, porque ellos son los que se desesperaron de tanto esperar y los que se perdieron de tanto buscar;

Seremos compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan voluntad de justicia y voluntad de belleza, hayan nacido donde hayan nacido y hayan vivido cuando hayan vivido, sin que importen ni un poquito las fronteras del mapa o del tiempo;

La perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses; pero en este mundo chambón y jodido, cada noche será vivida como si fuera la última y cada día como si fuera el primero.

Eduardo Galeano


-Peace out-
*Vera*

domingo, 8 de febrero de 2009

Smash the silence

Are you locked up in a world that's been planned out for you?

Are you feeling like a social tool without a use?


¿Y si al final todo es una pérdida de tiempo?


-Peace out-
*Vera*

viernes, 23 de enero de 2009

Melancolía en el aire

Cuando un día amanece como hoy, húmedo y con lluvia casi imperceptible que cae traicionera sobre mi cabeza, me gusta imaginar que vivo en una de esas ciudades costeras del norte a las que voy en verano. Quizá Foz, o puede que Cedeira. Solo que esto está bastante más poblado, y con edificios mucho más altos, que apenas dejan ver el cielo. Cada mañana paso por la Castellana para ir al instituto, y todos los días me quedo mirando, mientras recorro la calle, los cuatro altos rascacielos que ahí se encuentran, solitarios, apartados del resto como bichos raros. En días como hoy, los edificios se pierden en la niebla y me imagino que en realidad no existen, aunque no dura mucho mi elucubración, y al acercarme descubro, con indignación, que ahí siguen. Estoy en Madrid, una ciudad donde hay de todo y no hay de nada. Cualquier cosa que busques, la puedes encontrar, pero es tan vasta nuestra imaginación que podríamos imaginar infinitas cosas, por lo que todo se escapa de nuestras manos y al final se quedan vacías y tristes, pensando en lo que podrían haber tenido.

A pesar de que odio la humedad, llevo un par de días caminando entre mis ensoñaciones, respirando el aire que me hace que al cerrar los ojos recuerde momentos donde todo era más fácil. Por eso querría que hoy Madrid fuera una pequeña ciudad con mar, aunque se me rizase el pelo todos los días o viera el océano en cualquier sitio al que mirase. Pequeño precio a pagar por una realidad que se tornaría, al menos en este momento de mi vida, más apetecible.



-Peace-
*Vera*

miércoles, 21 de enero de 2009

A mí, que me registren

Me acabo de dar cuenta que la primera muñequita de las cuatro que presiden alegremente mi carpeta, tiene la parte izquierda de la falda redondeada en vez de en pico, como el resto. Me siento estafada. Yo he pagado mi dinero, y quiero, es más, exijo, que esté perfecta.

A ver como voy mañana a clase con esta cosa. Si es que ya me lo estoy imaginando:

- La muñeca esa está amorfa.
- Sí, es que tuvo un accidente.
- ¿Y eso?
- El alcohol, que a esas edades es muy malo.
- Cierto.

Qué vergüenza. Estoy por no aparecer por el instituto. Estos de las papelerías se creen que pueden reirse de sus clientes. Mañana mismo voy a descambiarla, y sanseacabó. Pero así, sin miramientos. Y que no me pregunten por el piquito de la falda. A mí, que me registren.


* * *

Nota para mí misma: no volver a dejar un trabajo para última hora ¬¬



I'm not a perfect person
There's many things I wish I didn't do
But I continue learning
I never meant to do those things to you
And so I have to say before I go
That I just want you to know

I've found a reason for me
To change who I used to be
A reason to start over new
and the reason is you

I'm sorry that I hurt you
It's something I must live with every day
And all the pain I put you through
I wish that I could take it all away
And be the one who catches all your tears
That's why I need you to hear

I've found a reason to show
A side of me you didn't know
A reason for all that I do
And the reason is you

"The Reason", Hoobastank



Give Peace a chance!
*Vera*

Entre túneles y misterios

Todo el mundo me está mirando. En serio, o me estoy volviendo loca o todos me miran. Vale, tranquilidad, que no cunda el pánico... ¡Qué estrés!

Hay días y días, al igual que hay frío y calor, o luz y oscuridad. Quién es nadie para juzgar qué es lo necesario para intentar hacer llegar a una mayoría algo tan sumamente irracional como es la ley antitabaco durante la caza reglada de conejos. Ñic ñic, ruido de los dientecillos del bicho, afilados como alfileres, dispuestos para la acción como siempre lo están, nada de sorpresas.

¿Qué pasa si un asterisco se cae encima de otro asterisco? ¿Se pincha? ¿Son duros los asteriscos, o son suaves? Me lo pregunto porque quizá es una cuestión más importante que el cambio climático, y a ninguno se os ha ocurrido pensar en ello.

Esta noche estoy azul. Sí, azul. O a lo mejor un poco blanquita también, yo diría que incluso blanco nuclear, en plan reflectante. Y encima sospecho que las sombras divergentes del otro lado del viento terminarán por calar hondo entre mis sábanas hoy. Pues vaya gracia. ¡Y yo sin mi móvil de última generación!


*Vera*

Sobre marginación e inadaptación

Me gustaría comentar una cosa que me pasó hace tiempo, y me hizo pensar, aunque es una tontería. Ya lo hablé en su día con mis compañeros de Integración Social, y me parece buena idea compartirlo con todo el mundo.

Antes de nada, aclarar la diferencia clave entre marginación e inadaptación. La marginación no se elige, viene dada por la sociedad. La inadaptación, sin embargo, puede ser una elección personal, aunque puede también ser consecuencia de la marginación.


Y sin más, paso a contar mi historia:

Estaba volviendo a casa en el bus, cuando se suben tres personas que creo que eran rumanos gitanos (no los ví bien, pero bueno en realidad da igual), y pasan tranquilamente sin pagar al fondo del bus. El conductor les llama la atención y va una de ellas y le paga un euro, y él le dice que le faltan dos más. Después de un poco de discusión, al final le pagan los otros dos euros y ya por fin el bus se pone en marcha. A todo esto, la gente quejándose: "tenemos que estar parados por su culpa esperando que paguen", "estos se creen que los demás pagamos porque somos tontos", "siempre hacen lo mismo", "con la excusa de que no entienden español hacen lo que quieren"... (es que en ningún momento ellos hablaron español).

Y bueno, cuando me pasó eso pensé en algo que me había pasado no hacía mucho en el tren (o soy la mujer de las mil anécdotas o es que el transporte público de Madrid da para mucho). Iba en sentada a mitad de trayecto cuando se subieron dos chicos, creo que marroquíes, se sientan, y al cabo de un rato uno saca el móvil y pone su música en alto tranquilamente. Al cabo de un buen rato le pedí por favor que si podía al menos bajar el volumen, porque estaba molestando. Lo bajó un poco, y ya cuando me fui a levantar para irme, lo vuelve a poner alto, y le dije que si quería oir música, lo normal era ponerse cascos para no molestar a los demás viajeros. Y nada, cuando ya iba hacia las puertas para salir y el tren paraba, toda la gente del vagón haciendo comentarios como los que he puesto antes: "si es que no tienen educación", "hacen lo que les da la gana", etc.

Total, con esto me pregunto yo varias cosas:

- Este tipo de comportamientos, ¿a qué se deben? El del bus en concreto, por ejemplo. Todo el mundo sabe que hay que pagar. Ese tipo de comportamiento inadaptado, ¿qué fin tiene? ¿Es del tipo "si cuela, cuela"? Y los del tren, ¿no piensan en los demás viajeros? (y que conste que esto de poner la música del móvil alta lo hace mucha gente, incluidos muuuuchos españolitos). Supongo que la respuesta a todo esto es que pensaran que total, como marginados ya van a estar, al menos hacen lo que les da la gana y algo se llevan.

- Y mi otro pensamiento es sobre el comportamiento del resto de personas. En el bus, vale, se quejan porque tienen que esperar a que los otros paguen y tal, pero, ¿hace falta decir esos comentarios? ¿Generalizar de esa forma? Porque, no se, veo inmigrantes todos los días subir al bus y el 99% paga. Y también veo españoles intentándose colar. Y en el tren, por el tema de los comentarios racistas, pienso lo mismo. Pero hay algo que me llama mucho la atención: la gente, siempre que pasa algo del tipo una persona molestando, se callan. Hasta que alguien no llama la atención al individuo en cuestión, los demás no reaccionan. Eso sí, una vez que se la llamas, los demás te apoyan. Si te molesta algo puedes decirlo, siempre que sea con educación, creo yo. Yo creo que es porque somos como ovejitas, todos en rebaño, y si el pastor (es decir, el líder) dice algo, todos le siguen.


*Vera*